Carta de M.Carmen Redondo a afiliados y trabajadores de Serunion

Buenos días compañeros y compañeras,ya han hablado muchos sobre lo sucedido y creo que es el momento de pronunciarme. Todo lo que voy a exponer es también suscrito por mi compañera Antonia Galindo, también parte afectada como yo misma.

Después de los hechos acaecidos en el seno de CCOO en la empresa Serunion y de las acusaciones a las que me someten mis “compañeros” e incluso insinuaciones de presuntos errores de índole económico desde portavoces de la Federación en las recientes asambleas sobre mi persona alegando que si hay libros de cuentas con hojas arrancadas, etc. me veo en la obligación de daros una explicación a todo lo sucedido.

Sobre esto último aconsejo a la comisión que investiga que lo haga, pero con transparencia y objetividad, quién era el depositario del libro para introducir los datos y que pregunten a esa persona porqué hay hojas arrancadas. Espero verlo en el acta de la comisión que dirimirá mi expulsión de CCOO y todas las insinuaciones sean retiradas y aclaradas también públicamente.

Que quede claro que nos expulsan por no bajarnos los pantalones y apoyar tal como se nos ordena el modo de actuación que expondré a continuación:

En las últimas elecciones celebradas el pasado mes de diciembre en la empresa Serunion, en las cuales obtuvimos la mayoría CCOO y donde como cabeza de lista optaba a la presidencia del comité de empresa nuestro compromiso hacia todos los trabajadores era atender todos los problemas que pudieran acontecer y para eso debíamos visitar todos los centros de SERUNION en Barcelona con la frecuencia necesaria para hacer correctamente dicha labor.

Este compromiso era de todas las personas inscritas en la lista de CCOO y delegados LOLS; para realizar ese trabajo contábamos con un total de +  de 400 horas sindicales mensuales para poder visitar todos los centros.

En las reuniones que teníamos en la federación para crear y repartir responsabilidades y trabajo, contando con la supervisión de Esteban Sanabria, era si a todo, para luego hacer caso omiso de todo lo hablado y votado por consenso.

Algunas de esas personas que tanto habían prometido, después de conseguir estar dentro del comité de Empresa y habiendo estado durante todo el mandato anterior haciendo una labor y una forma de trabajar, cambian de opinión y se esmeran en preparar un plan para cambiar todo el método de trabajo de la sección sindical, que consiste a la hora de llevarlo a la práctica de olvidarse del compromiso de visitar a todos los trabajadores y centros de trabajo(235) de toda la empresa y centrarse únicamente en los que habían apoyado a CCOO en su ámbito de influencia.

Más la mitad de todas las horas mensuales de la CCOO eran utilizadas para visitar 34 centros y como al parecer no eran suficientes querían que el resto de compañeros cedieran más horas para ellos; según dicen para justificarse ”los centros donde hay pocas personas o que creemos que no son afines a nosotros tampoco hace falta visitarlos y que se cree que es una pérdida de tiempo etc”.

En petit comité buscaron estrategias para cambiar la forma de hacer funcionar la sección sindical como ellos querían. Algunas personas decidimos que nuestras horas no pasarían a formar parte de la bolsa de horas que ellos reclamaban y así comienza el ataqué y derribo en particular hacia mi persona, como persona que encabezaba la oposición a sus intenciones, se me pide la dimisión como presidenta del comité.

 Días después se convoca reunión extraordinaria de comité para tratar la huelga general y estas personas deciden no asistir a dicha reunión alegando escasez de horas, etc. No tengo constancia que se hubieran visitado ningún centro para ir tan escasos de horas  a menos que las horas que habían gastado las hubieran gastado en otros menesteres como por ejemplo en reuniones para buscar estrategias para intentar apartarme de cualquier ámbito de decisión de CCOO.

Llegado el día de la reunión se presentan todos los componentes UGT y USOC así como 3 personas de la sección CCOO entre ellas yo, cuando los otros miembros del comité de empresa nos preguntan donde están el resto de compañeros nos quedamos atónitos y no sabemos qué contestar; aquí es realmente cuando se visualiza que algo está pasando en CCOO. Se hace una moción de censura y se cambian las personas que representan el comité. Rafael Ferre pasa a ser Presidente del comité pasando yo a Secretaria del comité.

Más adelante, al cabo de los días, quieren revertir esto y amenazándonos de expulsión a los  miembros de CCOO que estuvimos en la reunión sobre la huelga general, plantean otra votación para cambiar las personas representativas del comité.

Este es el motivo de querer expulsarme y a mi compañera Antonia Galindo.

Hicimos lo que nos dictó nuestra conciencia. Decime vosotros si apoyaríais a las personas que os quieren hacer dimitir y que mienten con acusaciones graves contra vuestra persona. Mi persona les valió en la campaña electoral, después de eso ya estorbaba. Que rápido pasé de persona de confianza y cabeza de grupo a persona con todos los defectos habidos y alguno más que aún no existía en la humanidad. Y solo en un mes y con las vacaciones de navidad en medio.

Solo decir que flaco favor han hecho a CCOO los que ahora se erigen en sus defensores.

He estado al pie de cañón durante años en Serunion defendiendo los intereses de los trabajadores, de todos, no solo afiliados a CCOO. Pase lo que pase solo os puedo decir que seguiré trabajando como hasta ahora lo he venido haciendo, ya me conocéis, nos seguiremos viendo en los centros de trabajo.

Gracias a todos